
Debemos ir hacia la historia para
comprender este fenómeno de milagro israelí, en la década del 80 Israel sufrió
una crisis económica producto de los cambios que se venían dando en el mundo, el
neoliberalismo se imponía por medio de Ronald Reagan a su socio estratégico Estados
Unidos de América, la teoría neoliberal de un estado pequeño hacía hincapié y
ello perjudicaba a la economía de Israel siempre sostenida por el giro de
millones de dólares del país del norte, ese Israel vale la pena aclarar vivía de
esos dólares nada se producía en Israel, productos y mercaderías venían importadas
a los puertos de Haifa o Eliat y el gasto militar en defensa fue altísimo.
Es así que en los ochenta el alto
déficit fiscal, endeudamiento y creciente gasto público, sumado a la alta
inflación llevaron al país a la ruina económica; el mismo problema que sufre
hoy la Argentina.
La fórmula que aplico Michael
Bruno, en Israel fue reducción del gasto público, freno al aumento continuo de
los salarios, fin de la monetización de deuda pública, reorientación de la
política cambiaria, flexibilización laboral.
Así la deuda externa israelí decayó
enormemente, el secreto de cualquier política económica es no endeudarse, lo
contrario a lo que el gobierno argentino hace.
Además sabemos muy bien que Argentina
no es Israel. Mientras el estado israelí guarda hasta el último dólar, nosotros
pedimos prestado. Mientras ellos le apuestan a inversiones seguras nosotros
vamos por la timba (y siempre gana la banca). Sencillo mientras que haya
sectores que quieren vivir del trabajo ajeno seguiremos siendo un país de la
periferia y nuestros trabajadores serán esclavos que trabajan para que otra
clase muy selecta gaste y guarde sus millones en paraísos fiscales. El israelí
piensa en Israel, el argentino de clase alta y media alta piensa en EEUU. Esa
es la diferencia es una de las grandes diferencias.
El ejemplo que hoy se pretende
importar de Medio Oriente, no nos hace ir tan lejos como Israel, simplemente
pregunten lo que hacen los vecinos como Chile, Uruguay y hasta Bolivia, estos
países limítrofes y sudamericanos tienen inflación bajísima, que hace que sus economías
crezcan, a la inversa de la argentina.
En Argentina se aposto a cientos
de miles de planes “No Trabajar” desde años y años que destruyeron la cultura
del trabajo, cuando esos planes deberían haber sido transitorios terminaron
siendo eternos, más de un millón de jubilados que casi no hicieron aportes, la limosna
Universal por Hijo que, estadísticamente, NO dio resultado ya que NO hay más
escolarización controlada ni mejora alguna en la Educación, por parte del
gobierno macrista. La presión impositiva gigante, hace imposible la inversión
genuina de particulares, ello nos conduce a una ruina que estamos pronto a
vivir.
El secreto que no se quiere decir
del triunfo de Michael Peter Bruno en Israel, no es la flexibilización laboral,
porque pareciera que el gobierno y sus economistas apuntan solamente a ello, Israel
logro mejorar su economía “APOSTANDO POR LA INOVACION TECNOLOGICA”. Para lograr
eso organizo su educación, su estado y sus industrias en ese sentido. Mejoro la
educación enseñando tecnología de punta y a enseñarla desde la primaria a la
universidad (no dan en sus escuelas solo pura matemática y las teorías de Blaise
Pascal, no tienen un educación típicamente enciclopedista como la argentina que
sirve como cultura general del individuo pero no para el crecimiento de una
sociedad) el estado israelí comenzó dando créditos de 25.0000 dólares a miles
de emprendedores de tecnología alimentados por esas universidades, les dio
laburo encargándose proyectos para el ejército israelí y después los ayudo a
conseguir exportar abriéndose mercados usando el éxito en el ejército Israelí
como argumento de venta. Ejemplo: la tecnología de “Drones”. Y lo que no se
dice es que cerraron al principio las importaciones de productos y mercaderías del
exterior, así todo lo “Made in Israel” tenía beneficios impositivos cuando era
exportado con cero de retenciones a reintegros, pero con fiscalización estatal
que dichos dividendos se volcaran a la economía local.
El consejo a nuestro presidente
Mauricio Macri si van a copiar, copien bien y copien todas las medidas económica
que hacen a un plan, no tres medidas económicas obvias que no vas a poder
sostener si no aumentadas las exportaciones con valor agregado
significativamente.
Además vale decir que Michael Peter Bruno falleció hace más de 20
años, desgraciadamente no puede explicar que están copiando mal su teoría.