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MANUEL QUINDIMIL Y LA NOCHE NEGRA DE ESCALADA

Por Aurelio Nicolella 

Poco conocido por muchos lanusenses, es la llamada “la Noche Negra de Escalada”, fue en una noche de otoño austral del  13 de abril de 1976 en la que ocho militantes de montoneros de Lanús (Fernando y Miguel Roldán, Cecilia Rodríguez, Rita Giordano, Carlos Gil, Nélida Santervaz, Julia Dublansky y Hugo Goyenetche), fueron secuestrados y posteriormente, siete de ellos, asesinados en la localidad de Moreno, al oeste del Gran Buenos Aires. En la misma acción, las fuerzas represivas dejaron abandonados a tres niños Roldán: Ulises de cinco, Diego de tres, Homero de un año, en el marco del golpe genocida iniciado el 24 de marzo de 1976.

No dejaría de ser un caso más de las atrocidades cometidas por la Dictadura cívico-militar, si no fuera porque toca muy de cerca a la historia de Lanús y a varios de sus protagonistas políticos.

En la noche del 23 de marzo de 1976 víspera del golpe de estado en la Secretaria Privada y Técnica de la Nación en Casa Rosada se encontraban reunidos varios diputados nacionales, el titular de la Secretaría Julio César González oriundo este y vecino de Lanús y el Intendente de Lanús  Manuel Quindimil, todos con intenciones desde horas tempranas de hablar con la Jefa de Estado María Estela Martínez de Perón, previa autorización de su Secretario Privado Julio César González.

Lo cierto es que en las previas al Golpe de Estado Manuel Quindimil fue el último personaje político que habló con la Presidenta, ¿Qué se habló?, ¿Llevaba algún mensaje?, ¿Sabía algo sobre lo que se venía? Lo cierto es que minutos después la Presidenta y última esposa del líder del peronismo se subía a un helicóptero para ser trasladada a la residencia Presidencial de Olivos, pero fue secuestrada en el helicóptero y descendió el mismo en la zona militar de Aeroparque y la Sra. de Perón comenzó el camino a la Residencia el “Mesidor” en Neuquén donde estaría detenida por la dictadura hasta 1981, igual destino sufrió su Secretario Julio César González,  fue detenido durante el golpe militar y liberado recién el 18 de abril de 1983, siendo el último preso político en recobrar la libertad antes del retorno de la democracia en octubre de 1983.
Distinta fue la suerte de Manuel Quindimil, después del golpe militar del 24 de marzo de aquel año siguió siendo intendente de Lanús hasta  el día 3 de mayo de 1976, caso diferente a los intendentes de Avellaneda o Lomas de Zamora que fueron inmediatamente desplazados de sus cargos por las autoridades militares.

Así estando las cosas ocurrió que la zona de la localidad de Remedios de Escalada, estaba bajo la jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército, a cargo del entonces general Carlos Guillermo Suárez Mason. Ese 13 de abril de 1976 comenzó la persecución y detención de militantes peronistas agrupados en sectores sociales, un convoy del Ejército recorrió el barrio y secuestró a ocho vecinos y militantes de la Juventud Peronista, que fueron trasladados primeramente a la base militar de Campo de Mayo. Siguiendo con el derrotero ingresaron en la casa de la calle Magallanes 1748, donde había funcionado la unidad básica "Leopoldo Marechal", los represores capturaron a dos matrimonios: Esteban Roldán y Aída Rodríguez-padres de Ulises- y a sus tíos Miguel Roldán y María Giordano Carrizo, dejándolo abandonado a él, de 5 años, a su hermano de 3, y al primo, de uno.

Las otras víctimas de la "Noche Negra de Escalada" fueron los jóvenes Julia Rosa Dublanski, Nélida del Valle Santervaz, Carlos Alberto Gil, y Hugo Alberto Goyeneche.
Salvo Alberto Goyeneche que permanece desaparecido, los otros siete secuestrados aparecieron asesinados, tres meses después, con un tiro en la cabeza y arrojados a una fosa masiva en el cementerio del partido bonaerense de Moreno.

La pregunta era. ¿Podía el intendente de Lanús de profunda militancia peronista ignorar lo que sucedía en Lanús en esos tiempos?, hay vecinos que recuerdan la concurrencia de Manuel Quindimil durante la campaña electoral de 1973 y durante toda su gestión antes del golpe concurrir a casi todas las Unidades Básica del Partido Justicialista del distrito, sabia las orientaciones de cada una de ellas, de sus dirigentes y pensamientos dentro del peronismo. 

Miguel Ángel Deruvo, militaba en el gremio de la carne y era muy amigo de Manuel Quindimil, Deruvo tío de un par de desaparecidos desea noche fatídica, sabía quiénes eran Miguel y Esteban Roldán sabía que ambos estaban en la Tendencia, en Montoneros.

Lo cierto es que Manuel Quindimil pudo haber intercedido ante el requerimiento de su amigo por la suerte de los militantes de Remedios de Escalada, pero no fue así, es sabido que Manuel Quindimil no es simpatizante de la izquierda peronista, como buen cuadro surgido del ala sindical consideran “trotskista” a los peronistas de dicho circulo, no por nada cuando el “kirchnerismo” peronismo de centro izquierda  llega al poder en 2003 comienzan para Quindimil el penoso camino de la derrota perdiendo la intendencia en 2007 a manos de un discípulo suyo apadrinado por el “kirchnerismo”, el matrimonio Kirchner consideraba a Quindimil uno de los barones del conurbano, dirigentes que  gobiernan municipios con gran concentración de pobreza, comandan extensos aparatos clientelares por medio de concejales y de caudillos barriales o punteros, precisamente lo opuesto a lo que pregonaba el “kirchnerismo” y que venía a combatir.

Lo llamativo es que en el retorno de la democracia en 1983 no se investigara su accionar durante esas semanas al frente de la intendencia de Lanús, teniendo en cuenta que en esos días, los primeros de la dictadura, Lanús tuvo muchos desaparecidos con Quindimil intendente.

Hubo un pacto de silencio político entre los dos partidos políticos mayoritarios, radicales y peronistas tejieron un manto de silencio a esos días, los caudillos radicales de orientación derechista, colaboraron activamente o con silencio en el Proceso de Reorganización Nacional, así intendentes y secretarios, ministros fueron radicales o peronistas al servicio del Proceso. 

Vuelta la democracia evidentemente Quindimil y los caudillos radicales pactaron ese olvido, que le sirvió para seguir estando en la vida política argentina y local, por eso es llamativo como el radicalismo en los años de gestión de Quindimil cogobernaba con él, así cargos y ordenanzas en el municipio salían sin tanto vericuetos como nos tienen acostumbrados los políticos, los radicales lanusenses parecían más socios que opositores.      

Uno de los hijos de los desaparecidos Ulises Roldán, quien a sus 5 años sufrió detenido por los militares en esa noche negra y por ello cree que Quindimil debía saber: “Yo no tengo dudas de que por acción u omisión es responsable de la desaparición de mis padres”, relató Ulises Roldán años atrás en un reportaje.

Es por ello que es importante que se abran todos los archivos de la dictadura, incluso los de los primeros años y que involucran a intendentes y políticos del peronismo y radicalismo que fueron en cierta medida cómplices, se debe saber la verdad y conseguir justicia, así los políticos tanto del “kirchnerismo” durante sus 12 años de gobierno y el “macrismo” no pudieron, o quisieron investigar esa parte dela dictadura cívico-militar.

Lo que pone al desnudo este episodio de “la Noche Negra de Escalada” es que hubo una verdadera complicidad entre el peronismo (en este caso de Quindimil) y el ejército para que avance el genocidio de estado. El diputado y referente de izquierda Nicolás del Caño, impulsó un proyecto de ley para que se disponga la apertura de los archivos de la represión que están en poder de la Secretaría de Inteligencia (Ex S.I.D.E.) ya que la única razón para que estos archivos sigan ocultos es seguir manteniendo la impunidad para gran parte de los genocidas civiles, políticos y militares.

Muchos de sus partidarios consideran a Manuel Quindimil como el “Maestro de los Intendentes”, otros “El compañero militante leal” etc.. En cambio sus detractores lo tildan de“Perseguidor de izquierdistas dentro de su propio partido”, o “Uno de los mayores barones del conurbano”. Lo cierto es que la historia no podrá borrar que fue el primer intendente de la dictadura cívico-militar, que ejerció el cargo durante la triste denominada “Noche Negra de Escalada”, y que su gestión bajo la dictadura jamás fue investigada.

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