Por Aurelio Nicolella
Muchos me preguntan: ¿Cómo será vivir bajo la administración de Javier Gerardo Milei?
Sera vivir en un país
pequeño donde solamente unos cinco millones de personas podrán hacer una vida
cómoda, mientras el resto de la población se encontrara distribuida en una
clase baja, donde quedara escalonado por pobres, indigentes y personas de escasos recursos.
Existirá una tiranía
disfrazada de libertad al mejor estilo “pinochetista”. A la policía la harán
actuar como una especie de ejército de ocupación, los derechos de las personas
serán avasallados en una forma que no se percibirá, ya que los medios hegemónicos pautados y con una gran proporción de periodistas ensobrados, donde mas que informar de los actos políticos se dedicaran a ser grandes formadores de opinión.
La Argentina será una gran “factoría” de los intereses más salvajes del mercado capitalista, donde podrán
desarrollarse, crecer y desplegar sus
ambiciones.
La educación entrara en un
privilegio solo para clases acomodadas, la salud será un bien imposible de
alcanzar, pululando enfermedades típicamente de tercer mundo, las cuales no son
vistas por esas clase acomodada que se encuentra alejada de la realidad.
La seguridad será a la “sudafricana” solo quienes puedan
pagársela la tendrán, mientras que los demás mortales deberán lidiar con la
inseguridad a cada paso queden de su vida. Los mas acomodados vivirán en verdaderos "guetos" llamados casa de campos o barrios privados,los que lo harán mas alejados aún de la realidad existente.
Las jubilaciones y
pensiones, amén que el líder libertario las pretende privatizar, servirá al
pobre jubilado para hacer frente a los gastos de los servicios públicos, ello
con suerte, algo parecido a cómo lo afrontan los jubilados “peruanos”, en pocas palabras sobrevivir.
En lo social, la grieta será
mucho más profunda y conllevara a una indiferencia entre los sectores altos y
los menos pudientes. En cuanto a las clases bajas abundara una suerte de diferencia
y la necesidad, la prostitución y la promiscuidad será entre ellos moneda
corriente.
Volver a empezar será un
largo camino, que para quién lee estos renglones no lo podrá ver.
El día 15 de agosto de 2019
el hoy presidente de todos los argentinos ante las cámaras de televisión
repitió una frase de Pablo Aller: “Me
temo que mis hijos envidiarán el bienestar de Somalía” no se equivocaba, lo
que no dijo que él es la maquina que nos llevara a esa situación de ponderación de la ex-colonia
italiana.