Por Aurelio Nicolella
La presente nota la quiero hacer extensiva al hincha en el único sentido de la palabra, al gustador del futbol, a lo que el escritor uruguayo Eduardo Galeano dice "mendigos del buen fútbol". Va con ello mi total repudio a los que se dicen ser hinchas y no son más que vándalos disfrazados. Al buen entendedor pocas palabras. Gracias.
Construcción de la primera tribuna de Arsenal |
Aseguran que para saber lo que es el amor, uno tiene que ser primeramente hincha de un club. Muchos dicen que ese es el primer amor que siente un niño en su infancia, y es el único amor que perdura, como para las niñas el instinto materno se da por jugar con la muñecas, al varón el instinto masculino viene de la mano del balón.
Lo cierto es que, más temprano o más tarde, nos llega a muchos ese amor por un club, en mi caso pasaron más de varias décadas para que ese amor fuera declarado al Arsenal F. C. de Sarandí.
Es en cierta manera como decía Osvaldo Pugliese refiriéndose a los jóvenes y el tango: que había que dejarlos, ya llegará el momento en que gustara del dos por cuatro. Tenia razón el maestro, todo llega.
Afiche del Film |
Es que el amor al equipo de fútbol es el único sentimiento incondicional y vitalicio, que a decir del poeta del tablón "nos fue dado a conocer por Dios". Las parejas cambian, los hijos se van, los amigos nos dejan, los padres mueren, pero el equipo nos acompaña siempre, aunque hoy juege en primera, segunda o en el campeonato barrial, se palpita, se sufre, se ama, son los colores que nos identifican.
El club nos hace pertenecer a un grupo de personas que, como uno, se identifican con esos colores, con esa historia y con ese amor ilimitado que el mismo club nos suele dar.
Ser de un club significa mucho, son cosas que no se pueden describir a veces con palabras, los sentimientos nacen del alma y sólo el alma los entiende.
Ser de un club supone ser cabuleros, como ponerse la misma camiseta que teníamos puesta el día que Arsenal ascendió, aunque la misma por el paso del tiempo y porque nuestro cuerpo ya no nos lo permite tengamos que usar un calzador para lucirla, pero el sacrificio vale, no sea cosa que le faltemos al club.
Significa el placer al ganar y sufrimiento al perder, el callar y aguantar cuando viene la cargada, el chiste o el insulto del contrario; es desesperarse cuando los resultados no se dan, son los lunes de tristeza o de alegría por lo resultados, por eso los italianos al simpatizante de un club lo llaman "tifoso" que significa fiebre, es que la fiebre es una respuesta fisiológica del organismo a algo distinto que nos sucede, que no es normal.
No voy a mentir, más de una vez cuando a Arsenal no se les da los resultados me enojo, otras trato de justificarlo y de esperar que la divina providencia sople a favor del equipo y haga que los jugadores sean saetas en el campo de juego.
Sarandi, el barrio y la cancha |
Es que el hincha busca siempre el triunfo, como si el único fin fuera el podio de los vencedores, la meta sagrada, la corona de laureles, el honor del equipo, porque de eso se trata el honor del equipo esta atado al honor personal.
A veces todo nuestro ser gira en torno del equipo de fútbol de nuestro amores, Enrique Santos Discépolo en el film argentino "El Hincha" de 1951 decía que "...¿Y para qué trabaja uno si no es para ir los domingos y romperse los pulmones a las tribunas hinchando por un ideal? ¿O es que eso no vale nada?”..."¿Que sería del fútbol sin el hincha?...El hincha es todo en la vida..."
Muchos me preguntan cómo me hice hincha de Arsenal de Sarandí, yo les digo que no se puede explicar, es como el amor que cuando llega llega, son cosas que los mortales no podemos determinar o definir; ¿se puede definir la pasión que despierta el fútbol, en la gente?, miles de psicólogos y sociologos han querido definirlo y siempre han quedado a mitad de camino o en vanos intentos, la pasión es difícil de definir, forma parte del ser mismo.
Simpatizantes de Arsenal de Sarandí a pleno |
Para algunos ser hincha de tal o cual equipo es una cuestión de herencia para otros de imposición, necesidad o gusto social, en mi caso personal no lo puedo explicar porque pueden ser mil motivos o uno solo, no lo sé, es que el hincha no se pregunta porque llegó a ligar su corazón a un club, el hincha alienta y espera, siente que es una pieza de esa maquinaria que es su club, alguna vez se dijo que "el hincha es el alma del club y un club sin hinchas es una bolsa vacía".
* HINCHA: Es el término para denominar al simpatizante activo de un equipo de fútbol, es una creación uruguaya de comienzos del siglo XX. Se originó a raíz de los fuertes gritos de apoyo a su equipo, Nacional de Montevideo, que daba Prudencio Miguel Reyes, un talabartero uruguayo, cuya tarea era hinchar “a puro pulmón” la pelota del club, es decir, “el hincha pelotas” o simplemente “el hincha” del club. El término pasó luego a designar a quienes expresaban ruidosamente su apoyo a los equipos de fútbol, extendiéndose al resto de los países de habla hispana, y también a otros deportes.
Aurelio Nicolella, nació en Lanús, Provincia de Buenos Aires, el día 11 de septiembre de 1962, es abogado.