Por Aurelio Nicolella
Para leer el presente de un
país y predecir su futuro, hay que
investigar en su historia, porque muy pocos pueblos repiten su propia historia.
Para entender la actualidad
de la República Bolivariana de Venezuela, hay que bucear en su historia,
adentrarse en la sociología de su pueblo. La historia de Venezuela es
tan rica y especialmente encantadora como las de casi todas las naciones
latinoamericanas.
Además, en Venezuela es
donde mejor se ve y se nota la famosa “grieta” que desde siempre en América
Latina existió y que hoy se palpa en cada rincón de muchos de los países al sur
del Río Bravo.
Venezuela en su vida
independiente tuvo que afrontar el primer bloqueo económico de las potencias
centrales de ese entonces, el Imperio Británico, el Imperio Alemán y el Reino
de Italia con sus poderosas marinas militares allá por 1902-1903. Así surgió la
Doctrina Drago, como una protesta por parte del argentino Luis María Drago
frente a la actitud pasiva de los Estados Unidos para resolver dicho conflicto,
estableciendo que ningún Estado extranjero puede utilizar la fuerza contra una
nación americana con la finalidad de cobrar una deuda financiera.
A partir de aquella
situación internacional, las fuerzas armadas de Venezuela comenzaron a vivir
una transformación típicamente de derecha ya que la situación internacional con
el marxismo explotando en el mundo requería fuerzas militares fiscalizadoras de
cualquier pensamiento comunista, todo ello fomentado por los Estados Unidos de América.
Así es como llega al poder Marcos Pérez Jiménez. Durante sus periodos a cargo
del ejecutivo, las manifestaciones masivas opositoras en su contra fueron
reprimidas por parte de su gobierno. La oposición partidaria acallada y
exiliada en Miami, Florida. Durante el gobierno de Pérez Jiménez siendo de
derecha hubo ciertas conquistas sociales para el pueblo y las mejoras del país
se notaron. El pueblo aunque privado de libertad política gozó de cierta
seguridad social.
Pero el gobierno de Pérez Jiménez
no dejaba de ser un gobierno dictatorial y molesto ya que había comenzado a no
acatar las órdenes que Washington enviaba. Además, Venezuela comenzaba a
descubrir su gran riqueza natural, el petróleo, y el oro negro no podía quedar
según el “Tío Sam” en manos de un dictador imprevisible y revoltoso.
Así Pérez Jiménez fue derrocado por los propios
militares y mandado al exilio, de a poco comenzó un desmantelamiento de las
Fuerzas Armadas Venezolanas, dándole más una asignación como una Guardia
Nacional a la Fulgencio Batista de Cuba que a una potencia militar. También el
pueblo tuvo que ver como muchas de las conquistas sociales eran perdidas, se
instauró lo que se llama en geopolítica una “democracia monitoreada” desde
Estados Unidos, inaugurando un periodo de elecciones entre partidos, siendo el
primer presidente Rómulo Betancourt desde
1959 a 1964.
Lo cierto fue que la “Democracia
monitoreada” venezolana sirvió para que habitantes de otras partes de América Latina
que sufrían dictaduras asesinas en sus países pudieran exiliarse en el país de Bolívar.
Venezuela a través del Ministro
de Minas e Hidrocarburos de Juan Pablo Pérez Alfonzo fue miembro fundador junto
a los países árabes de la “Organización de Países Exportadores de Petróleo” (O.P.E.P.)
que fuera fundada el 14 de septiembre de 1960.
No obstante, la desigualdad
social entre la población se incrementó, el grado de desocupación e indigencia
en el país caribeño llego a cifras siderales. La brecha de clases fue siempre
en ascenso durante este periodo de la historia venezolana.
Carlos Andrés Pérez llega a
la presidencia por segunda vez en 1988, pensando que repetiría las pocas mejoras
económicas de su primera presidencia. Durante su mandato buscó solventar la recesión
que ya era alarmante, adoptó medidas que originaron grandes protestas sociales,
la más grande siendo el Caracazo de 1989, la mayor que se tenga en cuenta en la
historia mundial por los saqueos y la cantidad de muertos y heridos.
Se produjeron dos intentos
de golpe de Estado en febrero y en noviembre de 1992 encabezados por Hugo Rafael
Chávez Frías. Pérez fue finalmente destituido por el Congreso en 1993. Octavio Lepage fue Presidente provisional por pocos días,
hasta que el historiador y parlamentario Ramón José Velázquez fue
designado como interino. Luego Rafael Caldera llega a la presidencia pero la crisis
bancaria y financiera dio el golpe de gracia a la “Democracia Monitoreada”. El
mundo había cambiado y todo ello fue campo fértil para que Chávez ganara las
elecciones de 1998.
Chávez comenzó de a poco a
instaurar su Revolución llamada Bolivariana y sostenida en principios socialistas
con alto contenido de la Doctrina Social de la Iglesia.
Entre sus medidas sociales
posibilitó a la clase baja, sometida por décadas a estar debajo de la línea de
pobreza y en condiciones de indigencia, a poseer una mejor calidad de vida.
Otro punto importante fue
devolver a las Fuerzas Armadas Venezolanas el orgullo de antaño, las mismas
fueron equipadas y modernizadas, los militares pudieron viajar por el mundo a
distintos cursos sin ser discriminados o ser vistos como una fuerza de menor jerarquía.
Todo ello se pudo ver patente en la obediencia a Chávez en el frustrado golpe
de estado de 2002 donde los mandos intermedios y bajos se mantuvieron leales al
gobierno.
La Venezuela de Maduro se
mantiene en pie por la lealtad de las Fuerzas Armadas de Venezuela, a ellas no
se le está garantizado que fuera del régimen chavista no terminen disgregadas
como ocurrió en Argentina, o a un plano simbólico
como en Chile, Perú y Brasil.
Los políticos de Estados
Unidos en baja voz suele decir que prefieren a Maduro, símbolo del chavismo, que
en un futuro incierto la oposición no parece garantes de los intereses del “Tío
Sam”, que el coste lo sufra el pueblo no es motivo del estadounidense para rasgarse
las vestiduras. Por eso el país del norte nunca ha dejado de comprarle el petróleo
a Venezuela, además económicamente llevaría a una situación imprevisible
reemplazar el petróleo que llega de Venezuela, que es más barato debido a los
fletes, que traerlo de Medio Oriente por ejemplo, más caro y más conflictivo.
La grieta venezolana hoy no
afecta al gobierno de Maduro, porque dicho gobierno se mantiene por tres
pilares. La clase baja que habiendo conseguido o vivido alguna mejora sabe lo
que es volver al pasado con lo cual nada tiene que perder, saben que con el
chavismo y su Revolución Bolivariana tendrán aunque sea la consideración de ser
visibles y no como épocas transitadas eran olvidadas. El otro pilar son las
Fuerzas Armadas conscientes de lo que les puede pasar con un régimen diferente
al chavista, y el tercer pilar los Estados Unidos que por lo dicho anteriormente
no se arriesgaría a cambiar, mejor malo conocido que bueno por conocer.
Por eso será muy difícil creer
que el chavismo deje de existir en Venezuela o sea fácil sacarlo del poder, en
todo caso el proceso de recambio deberá ser lento y no traumático, eso es lo
que los que manejan el orden mundial pretenden, por arriba de la escasez de
alimentos, de las manifestaciones multitudinarias y de los muertos de Venezuela
de cada día.