Por Aurelio Nicolella (*)
Con una mentira suele irse
muy lejos, pero sin esperanzas de volver. (Proverbio Judío).
Saqueos en el gobierno de CFK |
Termina el año 2012, y evidentemente para el gobierno
nacional debe haber sido el peor año de la era kirchnerista, superando incluso al
2009, con crisis de campo y elecciones perdidas. Este año fue malo, porque
realmente a nadie se le escapa que, habiendo tenido el 54,4 % de votos en las
elecciones de octubre de 2011, se la haya dilapidado así porque sí. Y ello se
ve en el discurso de CFK, que pasó de un discurso conciliador a uno en que lo
único que hace es dividir a la sociedad. Asistimos en este 2012 a la mayor cantidad de
cadenas nacionales, a veces para inaugurar sandeces, en donde primaba siempre
una acotación a la lucha que el gobierno tiene con el grupo Clarín. En cambio
cuando tuvo que estar siempre hubo “silenzio stampa” por parte de ella, caso
Tragedia del Once, Ciccone, o los últimos saqueos producidos en todo el país.
La simple lectura a la situación planteada es que el
modelo implementado por el kirchnerismo
está agotado, será muy difícil poder encausarlo, hoy la imagen de CFK bajó a
menos del 35 %, y sigue en descenso, impensado a finales del 2011.
CFK vive en su mundo, perdió o no le dejan ver la
realidad que deben vivir miles de argentinos a diario, desde la inflación a la
inseguridad. Los que la rodean le hacen ver con cifras que hay más consumo, que
la inflación es producto de la incomprensión y solidaridad de los empresarios
que “se la llevan con pala”, que la inseguridad es de los medios de
comunicación opositores que pretenden desestabilizar al gobierno nacional y
popular, repitiendo una y otra vez un hecho criminal aislado.
Dolieron mucho y no pudieron digerir en el ámbito
gubernamental que las marchas del 13 de septiembre y el 8 de noviembre el
pueblo se movilizaba libremente exigiendo un cambio a las políticas del
gobierno; hacerle pensar a CFK y al resto de la sociedad que los movilizados eran
“Conchetas de Barrio Norte” es como creer que el agua y el aceite se pueden
mezclar. Del análisis surge que los movilizados eran muchos de los que en
octubre de 2011 apostaron a favor de CFK poniendo sus votos a favor de la
formula presidencial que encabezaba Cristina, cuando se le preguntaba porque
estaban allí respondían, sencillamente, “nos mintió, no era lo que decía en la
campaña electoral”, o “las cosas cambiaron para mal”, frases muy escuchadas en
las marchas.
La marcha opositora del 8N |
El gobierno sencillamente perdió la calle, de la cual era
dueño absoluto desde el 2003, basta dos muestras para saberlo, en octubre en el
segundo aniversario de la muerte de Néstor Kirchner se llamaban a llenar las
plazas para recordarlo y terminó en un fiasco. El tan famoso “7D” iba a ser una
fecha emblemática para el gobierno y sus seguidores, se programó todo para que
fuera el “sumun”, se pudo comprobar que la gente concurrió por los espectáculos
de los cantantes populares, “cachees” que se abonan con fondos del erario
público.
Y la culpa de todo ello la tuvo el multimedios Clarín,
hasta tal punto que se pretendió con un documental emitido por la televisión
del estado demonizar a Clarín, Magnetto y sus secuaces, eso sí, el capítulo
correspondiente al kirchnerismo se lo presentó como que Néstor los enfrentó
como Batman lo hizo al Guasón para salvar Ciudad Gótica (léase Ciudad Gótica
como Argentina). Nada se dijo de las comidas de Néstor y Cristina en la
residencia de Magnetto, nada se dijo de los favores que el kirchnerismo recibió
del multimedio al acordar la prórroga de las licencias o de la fusión Multicanal-Cablevisión,
como cuando toda la
Argentina se pregunta por los fondos de Santa Cruz o como el
matrimonio presidencial y la corte aduladora aumentaban su patrimonio.
La oposición sigue tibia, mirando y viendo que hacer,
sabe que el 2013 es su gran posibilidad de ser la alternativa a un proyecto
acabado y en extinción, lo malo es que la oposición no capitaliza los errores
gruesos que el gobierno comete a diario a través de sus dirigentes.
El radicalismo sigue en sus internas, interminables,
aunque dicen sus dirigentes que es ya hora de ponerse los pantalones largos,
unidos deben dar batalla en las legislativas del año próximo.
El radicalismo y su gran oportunidad |
Lo cierto es que persisten pequeñas grietas que deben ser
cerradas, como la puja entre Iglesias y Cobos en Mendoza; Moreau que no se sabe
para que lado quiere llevar al partido centenario; Alfonsín hijo, criticado por
sus propios correligionarios por la foto con Moyano; radicales que quieren ir
con los socialistas en alianza; los que añoran la lista 3 como un dogma
inclaudicable; ni que hablar de los que piensan en una alianza con Macri, menos
mal que son la minoría. Los dirigentes radicales deben comenzar a limar esas
asperezas, por el bien del radicalismo y de los miles de militantes y
simpatizantes del partido de Yrigoyen, Illia y Alfonsín.
La
UCR toda debe estar conciente
que para que en el 2015 sea la alternativa a un gobierno que hoy esta quemando
las velas, hay que pasar la prueba del 2013, ese examen debe ser la
demostración ante la sociedad argentina que el radicalismo se puso los
pantalones largos y que esta preparado para gobernar al país. Tiene grandes
posibilidades, ¿Acaso no es el único partido “policlasista” de la Argentina?, y eso si hay
que capitalizarlo.
(*) Aurelio Nicolella, nació en
Lanús, provincia de Buenos Aires, el día 11 de septiembre de 1962, es abogado, ex-docente universitario, escritor, pensador e investigador histórico.