Por Aurelio Nicolella
En los corrillos de la economía mundial se escucha en estos día que la Argentina de la administración Macri, se enfrenta a sus peores pesadillas
El presidente argentino Mauricio Macri no ha sido capaz de construir un sistema lo suficientemente sólido para soportar los vaivenes del contexto económico internacional, en más de dos años y medio y ante un poco más de un año de las elecciones de renovación presidencial, se vislumbra una económica en recesión y endeudada.
Macri confió demasiado en la idea que habría un ingreso sideral de capitales extranjeros, lo cual no sólo no sucedió sino que se dio a la inversa, hoy la fuga de capitales es una de las más enormes que sufre el país.
Y cometió el macrismo el gran error al recortar los impuestos a la exportación, que habían sido una significativa fuente de ingresos, manifiesto a los cuatro vientos que combatiría el déficit fiscal, y hoy el mismo aumento, inició un camino nada aconsejable de tomar dinero prestado, aumentó el costo de los alimentos, y redujo y licuo el salario real de los trabajadores. El dólar como divisa de cambio se maneja autónomamente responde a un libre mercado interno que cada vez más lo aprecia y reverencia. Hablar del desempleo y la pobreza, es hablar del constante aumento que han tenido en el presente gobierno.
El macrismo se ha caracterizado en el uso “prueba y error”, aquel método heurístico para obtener el conocimiento, tanto proposicional como procedimental consistente en probar una alternativa y verificar si funciona. Si es así, se tiene una solución. En caso contrario de un resultado erróneo se intenta una alternativa diferente, es lo que paso con en estos días con el marcha atrás antes de la reunión por el Presupuesto, cuando el gobierno dio marcha atrás con el recorte de asignaciones familiares en la Patagonia y el Norte del país antes de recibir a los gobernadores para discutir el Presupuesto 2019 y conseguir una aprobación al mismo
La situación es alarmante por eso la administración Macri se encuentra acorralada en su propio laberinto, la imagen no solo cayó a nivel nacional sino que en los círculos internacionales es muy negativa y con ello la República Argentina ha dejado de ser un lugar para invertir como país emergente, aunque muchos mercados prefieren huir de los mercados emergentes.
Los analistas internacionales hoy abiertamente dicen que Mauricio Macri y su gobierno están acorralados por su economía, es por ello que muchos apuestan que no llegaría a ser un candidato presidencial para renovar en 2019; no descartando verlo después de 2019 jubilado del cargo de Primer Mandatario argentino, posiblemente en la Italia de sus ancestros.