A los lectores del Magazine Observador ofrecemos esta nota
publicada en el web en el portal “LA TINTA, escrita por Claudia Ferri para La
Izquierda Diario, es un interesante análisis histórico de lo que es la fuerza de seguridad pública que para muchos hasta el caso de la desaparición de Santiago Maldonado el 1° de agosto de este año 2017 era considerada como la mejor vista.
UN POCO DE HISTORIA:
Gendarmería Nacional Argentina (GNA) es la principal fuerza de seguridad de la República Argentina. Se diferencia de otras fuerzas de seguridad y policiales como la Policía Federal Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria o Policías Provinciales por ser de naturaleza militar, con características de fuerza intermedia, también denominadas de doble empleo (policial y militar).
Cumple su misión y funciones en el marco de la Seguridad Interior y apoyo a la política exterior. Creada el 28 de julio de 1938 con la misión de consolidar los límites internacionales y garantizar la seguridad de los colonos y habitantes de las regiones alejadas.
Algunos momentos de la historia argentina donde la
Gendarmería Nacional Argentina deja bien en claro su naturaleza represiva y los
intereses de quiénes defiende.
Por Claudia Ferri para La Izquierda Diario
Aunque la historia oficial dice que la Gendarmería Nacional
Argentina nace como una nueva fuerza de seguridad militar con funciones de
policía para proteger las zonas de frontera, lo cierto es que su rol siempre fue
otro: intervenir en los conflictos sociales dentro del territorio nacional como
brazo armado del Estado para sofocarlos y restaurar el “orden”. Gobiernos
radicales y peronistas la utilizaron adecuándola a cada coyuntura pero sin
perder “su razón de ser” como instrumento clave del aparato represivo estatal.
Los llamados “centinelas de la Patria” tienen sus
antecedentes en las “gendarmerías volantes” de alcance provincial como la
creada por Yrigoyen en 1921 para reprimir las huelgas de los peones rurales en
Santa Cruz o la que reprime en Chaco ese mismo año la protesta delos obreros de
la compañía inglesa La Forestal. Para el sociólogo Esteban Rodríguez Alzueta la
ley sancionada en 1938 que crea formalmente la Gendarmería Nacional fue un
pedido de la firma Bunge & Born para terminar con las andanzas de los
bandidos rurales Mate Cocido y el “Vasco” Zamácola dentro en la provincia de
Chaco, donde la empresa nacional tenía importantes intereses. En sus casi
ochenta años de vida la GNA fue y sigue siendo un enemigo de los trabajadores y
de los pueblos originarios, en esta nota recorremos algunos momentos de la
historia argentina donde queda demostrada su naturaleza y los intereses de
clase que defiende.
A LA CAZA DE LOS PILAGÁ (una masacre silenciada)
Octubre 1947. Formosa que aún no era una provincia sino un
territorio nacional era explotada por grandes latifundios vendidos a
empresarios nacionales y extranjeros mientras que la mayoría de la población
integrada por pueblos indígenas vivía en la extrema pobreza. Los pilagá,
despedidos por el empresario azucarero Patrón Costa en Tartagal (Salta),
regresaron a su comunidad cercana a Las Lomitas. El miedo al “malón indígena”
hizo que la prensa local y las autoridades pidieran a gritos la intervención
del gobierno que utilizó a su nuevo perro de caza: la gendarmería nacional.
El 10 de octubre de 1947 el Director Nacional de la GNA dio
la orden al Regimiento 18º para atacar con ametralladoras, fusiles y carabinas
a los Pilagá concentrados en ese momento en el paraje Rincón Bomba (1). Los
gendarmes de varios escuadrones cercanos se sumaron para masacrar y perseguir
en el monte a la comunidad completa durante tres semanas. Se estima que el
número de asesinados ronda entre 750 y 1000. Hasta ahora pocos cuerpos fueron
hallados y reconocidos mientras que la mayoría permanecen desaparecidos.
Actualmente la masacre del pueblo Pilagá es considerado un
crimen de lesa humanidad, es decir crímenes organizados y ejecutados por el
Estado. Perón, como presidente y jefe de las Fuerzas Armadas fue responsable de
su accionar pero los hechos fueron ocultados y silenciados durante décadas.
Muchos años después, la documentalista Valeria Mapelman fue una de las que
mejor reconstruyó esta historia en el documental “Octubre Pilagá” que puede verse
aquí abajo.
LA REPRESIÓN EN EL FRIGORÍFICO MÁS GRANDE DE LATINOAMERICA
El barrio de Mataderos se convirtió en un verdadero campo de
guerra en enero de 1959. Trabajadores del frigorífico Lisandro de la Torre y
los vecinos del barrio de un lado; el gobierno y sus Fuerzas Armadas y de
Seguridad del otro.
La planta fue ocupada el día 15 por sus empleados en
respuesta a las intenciones de Frondizi de privatizar el frigorífico con
reducción de personal y aumento de los ritmos de producción incluidos. La toma
fue apoyada por los vecinos y comerciantes de la zona. El 17 a la madrugada
veintidós micros repletos de policías, carros de asalto de Infantería, jeeps
del Ejército y hasta cuatro tanques Sherman aguardaron la llegada de los
refuerzos de la Gendarmería Nacional e iniciaron una violenta represión adentro
y afuera de la fábrica. No fue una tarea fácil, los obreros resistieron durante
tres horas el desalojo. En los días siguientes la batalla se trasladó a las
calles de Mataderos donde son recordadas las barricadas organizadas por los
vecinos.
En este contexto la GNA estrenaba una nueva forma de
intervenir en los conflictos sociales: estaba operando en zona urbana y actuaba
bajo las órdenes directas del Ejército. Esto último se debía a la aprobación de
la Ley Orgánica (1958) que ponía a la Gendarmería bajo jurisdicción militar,
por lo tanto, estaba bajo sus órdenes.
EL "APAGÓN" DE LEDESMA
Entre el 20 y el 27 de julio de 1976 se produjeron una serie
de apagones de luz en los barrios del departamento de Ledesma (Jujuy) durante
los que fueron secuestradas 400 personas de las cuales 55 aún permanecen
desaparecidas. Desde las 22 horas hasta las 6 horas del día siguiente la Gendarmería
y otras fuerzas de seguridad cortaban el suministro de electricidad de la usina
ubicada en el barrio Libertador General San Martín y en el medio de la
oscuridad recorrían las calles a punta de pistola. Iban con una “lista negra”
realizada por el mismísimo directorio del Ingenio Ledesma para identificar y
secuestrar a los trabajadores organizados y torturarlos para obtener
información.
La GNA y los Blaquier compartían el mismo enemigo desde hace
años. En 1966 se creó una guarnición en Ledesma por decreto presidencial con la
excusa de combatir un foco guerrillero en Salta, desarticulado un año antes.
Pero en vez de instalarse en la zona de frontera lo hizo dentro del
establecimiento de los Blaquier porque el objetivo central era otro: detener el
ascenso obrero que repercutía muy fuerte en los ingenios jujeños. Para ello la
empresa les brindaría alojamiento y suministros necesarios para cumplir la
tarea con eficacia; además de vehículos y combustibles para realizar operativos
como los ocurridos durante el apagón.
Esta metodología represiva es similar a la usada el año
anterior en las represiones de Villa Constitución y Tucumán durante el
Operativo Independencia; donde también intervino la GNA. De los años de “plomo”
la Gendarmería tiene mucho que explicar, sobre todo su rol dentro de Centros
Clandestinos de Detención particularmente Campo de Mayo.
GUARDIÁN DEL "ORDEN INTERNO" EN LOS 90: El Cutralcazo
El piquete, como histórico método de lucha usado por el
movimiento obrero, fue usado en los 90 para visibilizar los reclamos de
“trabajo digno” frente al enorme aumento de la desocupación. La Gendarmería
intervino en la mayoría de estos conflictos como fuerza de choque del gobierno
nacional para desalojar las rutas nacionales y resguardar el “orden interno”
pegando un salto importante con respecto a décadas anteriores. El primer gran
levantamiento de los “piqueteros” durante los años de ofensiva neoliberal fue
conocido como el Cutralcazo en junio de 1996 en Neuquén.
El 20 de junio estalló el conflicto luego de falsas promesas
del gobernador Sapag de crear nuevas fuentes de trabajo. La ruta nacional 22
fue cortada por los pobladores de los municipios vecinos de Plaza Huincul y de
Cutral Co. Cinco días después la orden de desalojo puso a 400 gendarmes con
perros, decenas de vehículos, camión hidrante, balas de goma y gases
lacrimógenos frente a frente con los manifestantes. La GNA avanzó sobre el
primer piquete pero el pueblo resistió con palos y gomeras logrando el
repliegue de la tropa (3).
Más de 20 mil personas presentes protagonizaron una
verdadera pueblada. En abril del año siguiente volvería a producirse otro
levantamiento en Cutral Co también reprimida por Gendarmería y por la policía
provincial. En una de esas jornadas, una bala de la policía asesinó a Teresa
Rodríguez, una empleada doméstica de 25 años con tres hijos.
Fernando De la Rúa heredó esta Gendarmería garante de la “paz
interna”. Debutó reprimiendo en 1999 sobre el Puente General Belgrano, que une
Chaco y Corrientes. El saldo fueron 2 muertos, 28 heridos de bala. Los niveles
de desprestigio de las Fuerzas Armadas en ese momento iban en aumento, la
experiencia de los 70 habían marcado a fuego la memoria de miles.
LEAR, EL GENDARME "CARANCHO" Y UN NUEVO ROL PARA LA GENDARMERIA NACIONAL ARGENTINA(GNA)
En junio de 2014 la autopartista Lear despidió a 240
trabajadores por participar o simpatizar en una organización gremial
independiente de la burocracia del SMATA. El plan fue orquestado por la
multinacional y el sindicato. El Ministerio de Trabajo demostraba su apoyo
dejando en claro nuevamente que el Estado prefiere defender la propiedad
privada de los grandes empresarios antes que el derecho a trabajar de las
mayorías. Los trabajadores despedidos respondieron con 21 piquetes en
Panamericana. La GNA dirigida por el ex carapintada Sergio Berni fue la
encargada de reprimir brutalmente el corte como en tantas otras oportunidades
hasta que por orden judicial tuvo que dejar de intervenir.
El caso se mediatizó cuando el jefe de Gendarmería Torales
se tiró grotescamente sobre el auto de uno de los manifestantes para proceder a
la detención provocando un repudio generalizado. En aquellas jornadas también
se infiltró un coronel retirado de Inteligencia hasta que las cámaras lo
descubrieron.
La GNA, como el resto de las Fuerzas de Seguridad y Armadas,
fue muy favorecida con las políticas de la era "K", sobre todo durante el
gobierno de Cristina que en 2010 creó por decreto el Ministerio de Seguridad
–con Nilda Garré a la cabeza- con la Policía Federal, Agroportuaria, Prefectura
y a la Gendarmería bajo su cargo, con la intención de reforzar el control civil
sobre el aparato represivo del Estado. La reconciliación de la sociedad con las
FF.AA. –luego de años de desprestigio y rechazo popular- y el fortalecimiento
de las fuerzas a través de una serie de leyes fueron las políticas claves del
ministerio, además darles más presupuesto.
En el 2013 la GNA impulsó el Proyecto X espiando a
dirigentes sociales e infiltrándose en movilizaciones. Además sumarían un nuevo
rol: “Combatir el delito” a través del Operativo Centinela, trasladando
gendarmes al conurbano, o como centinelas dentro de los barrios pobres del sur
de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, quiénes más los conocen son los pibes de
las villas, constantemente hostigados y estigmatizados.
El gobierno de Mauricio Macri se encontró con una
Gendarmería más fuerte que en otras décadas que sumado al envalentonamiento de
la derecha luego del triunfo de Cambiemos provocó una avanzada represiva que en
terminó con la desaparición forzada de Santiago Maldonado aunque el presidente,
Patricia Bullrich, Nocetti y la Gendarmería Nacional quieran ocultarlo.
*Por Claudia Ferri para La Izquierda Diario.
Notas:
1. Según la Gendarmería estaban allí reunidos en una
celebración religiosa que pretendía provocar un enfrentamiento.
2. La influencia de la escuela francesa comienza en 1957 en
la Escuela Superior de Guerra. Bentresque fue agregado militar especialista en
“Guerra subversiva”. Para más información puede leerse La misión militar
francesa en la escuela superior de Guerra y los orígenes de la Guerra Sucia,
1957-1962 de Daniel Mazzei.
3. La jueza Margarita de Argüelles se declaró incompetente.