"Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila" MARIANO MORENO

“La libertad de expresión es como la salud: cuando falta se da cuenta uno de lo que perdió. Sin ella, el ser humano pierde la dignidad como tal. Por lo tanto, todos debemos luchar para conservarla y pasarla a nuestros hijos, como la mejor herencia" AURELIO NICOLELLA

Páginas

EL SISTEMA MÉDICO PUBLICO EN ESTADOS UNIDOS Y EN ARGENTINA

Por Aurelio Nicolella

El sistema de salud de los Estados Unidos es propio de un estudio sociológico, el mismo era hasta 1971, Presidencia de Richard M. Nixon,  uno de los mejores del mundo. Incluso superaba al del Reino Unido considerado hoy en día junto al sistema canadiense en uno de los mejores.
Hoy es deprimente por lo selectivo que es el sistema del país del norte. Tal fue su decadencia que comenzó en la década del 70 y se acentuó en la década siguiente “la era Reagan “.

Tal fue la destrucción de la misma que en la presidencia de la administración de Barack Obama (2009-2017) se intentó paliar la solución de la cantidad de personas sin cobertura médica la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Accesible llamada popularmente  “Obamacare”, nunca llego a la asistencia sanitaria universal que llego a existir en tierras del Tio Sam. El sistema implantado por Obama fue criticado y a la llegada  de Donald John Trump se defenestro y se cambio el mismo.

Los sistemas de salud pública se ponen aprueba ante una epidemia o una pandemia y esto es lo que está sucediendo en los Estados Unidos, el SARS-CoV-2. (Coronavirus), el sistema público inexistente sucumbió ante este flagelo.

En Estados Unidos existe el sistema privado de salud que se encuentra bajo un sistema de seguro tabulado, esto significa que uno paga un seguro por determinada suma de dinero que posibilitara con ese monto por hacer frente a la enfermedad o a algún siniestro como es un accidente desde lo domestico al vial. Ha habido casos en donde el paciente ante el corte de los de dos de la mano el seguro médico solo le cubría uno o dos de esos miembros para su implante.
Es que el sistema funciona con este pensamiento capitalista, que no deja de ser salvaje, hay salarios altos esos salarios altos que estarían en unos ocho mil dólares, de dicho monto deberían pagarse los alquileres o en todo caso la hipoteca del inmueble donde se vive, más los distintos seguros que también son altos y cuando hablamos de seguro no hablamos solamente del que corresponde al automóvil se debe asegurar casi toda actividad que realice una persona tanta pública como privada, se paga hasta un seguro para cubre lo que no cubre otros seguros.

Evidentemente igual se puede pagar  y ahorrar si después de cuarenta años de trabajo y no tomarse vacaciones solamente una al año, luego de ese esfuerzo se un trabajador puede juntar unos trescientos mil dólares pero si te enfermas por el propio avance de la edad

Debe ser internado quince días en un hospital seguramente ese tratamiento podría valer unos seiscientos mil dólares.

La idea de cuidar al prójimo no forma parte del ideario más conservador de los EEUU, basado en el áspero individualismo, “rugged individualism” de los pioneros del Oeste en el siglo XIX, dejando de lado la asistencia sanitaria que tenían hasta la década del sesenta.

Por eso no tienen un sistema universal de salud pública, ni educación gratuita, y unos programas sociales realmente insuficientes.

La idea impuesta por el conservadurismo  es que si no puede ahorrar el ciudadano para las emergencias, porque el contribuyente debe suplir esa contingencias.

Pero las epidemias son diferentes: no solo se daña el que no tiene recursos, sino que contagia a los demás. Por eso se llama “Salud Pública”, y no salud privada o individual. Es un concepto difícil de imaginar para muchos norteamericanos: que el Estado te pueda obligar a vacunarte, o que tus impuestos se usen para sostener a alguien que no tiene dinero para pagarse sus remedios o su atención médica, muchos de estos conceptos estuvieron en la base electoral del candidato republicano Donald J. Trump, esta epidemia del “Covid-19” va a hacer tambalear muchas de esas creencias y replantearse a los estadounidenses y sus gobernantes el sistema de salud.

LA SALUD EN LA REPÚBLICA ARGENTINA:

Los hospitales y centros de salud de la República Argentina no son del nivel de los de Estados Unidos, pero a diferencia del país del norte los usan todos, nativos o extranjeros de todo el mundo sin costo, incluso los que poseen medicina privada u obra social a quienes si se le cobra el gasto y no a sus afiliados.

El problema de la salud publica en Argentina fue el desfinanciamiento del sector acrecentado desde el retorno de la democracia, nada y poco se hizo. Cuando la dictadura cívico-militar dejo el poder en 1983 existían mil camas cada cien mil personas en los hospitales y centros de salud públicas, había un promedio de cien respiradores cada cien mil habitantes,  hoy no llegan a cien camas y respiradores no hay datos creíbles.

Si la progresión en cuanto a lo sanitario hubiera crecido igual a la necesidad poblacional hoy la pandemia que azota a la humanidad hubiera podido ser combatida en otras circunstancias más favorables.
Son dos caras de una misma moneda en Estados Unidos y la Argentina por una u otra forma se encuentran abandonadas.

COLABORACIÓN