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RADICALES ENTRE CAUDILLOS, NEPOTISMO E INTERNAS


Por Aurelio Nicolella

“El caudillismo como el nepotismo es desleal e ilegales a la democracia y a la sociedad, porque se subordina a la alcoba del funcionario de turno” así expresaba el politólogo mexicano José Luis Ramírez Jiménez en la década convulsionada de los 90 en su país los nombramientos de familiares, parientes y amantes que hacia el P.R.I. (Partido Revolucionario Intransigente) en el poder en ese entonces como hoy.

Por estos lares se puso de moda la palabra “nepotismo”, después que el Señor Presidente de la Nación firmara hace unas semanas aquel decreto por el cual prohibiera que familiares directos fueran contratados por los funcionarios de turno.

Pero lo cierto es que para algunos radicales parecen no haber tomado acuse de recibo, así tenemos que en el radicalismo de hoy, y en Lanús no es ajeno, se pasó del caudillo de pueblo, aquel que era amo y señor de las cuadriculas de su comité, que el que te prometía el tan valorado D.N.I. a cambio de una afiliación al partido; al nepotismo actual que se vive en el partido, en donde en la mayoría de los casos sin pertenencia a la militancia, esposas, esposos, hijos, padres y amigos y en algunos casos “amantes” se reparten cargos políticos y partidarios, obligando a las bases y/o afiliados llamase militantes, a observar solamente cómo se reparte el partido como si fuera una tortilla; Por eso el radicalismo desde las bases debe imponer el cambio, a esta práctica. 

El radicalismo no puede ser una casta social, nuestra esencia del radicalismo fue siempre el de cambio de ideas y de la igualdad entre dirigencia y militancia, porque si no pareciera que el radicalismo es un “bien de familia”, muy común en otras agrupaciones políticas.

Por ese motivo la U.C.R. hoy tiene una falta de referentes destacados, tanto a nivel nacional como local, si el circulo es nada más que un contorno familiar-amistoso, como se ve hoy, no se podrá nutrir de dirigentes con capacidad al partido, porque, quién se rodea de familiares y amigos no actúa como referente sino como un simple “pater-familias”(1), necesita nada más que disponer de un lugar en el entramado administrativo donde “conchabar” a su círculo íntimo, que le seguirá obediente a lo que este diga y disponga, como las ovejas irán donde este los dirija.

El nepotismo es una variante de clientelismo político, en donde el político se asegura la eternidad en su cargo, lo cual nadie discutirá sus errores, las equivocaciones o las negociaciones que puedan existir, siempre a escondidas del grueso de la militancia, como se dice en la jerga política  “para que nadie le pise el poncho”

Hoy, esto su aliado de Cambiemos lo sabe sobre lo que pasa en el radicalismo, y, no es culpa de su socio sino de los propios dirigentes radicales, que consideran como una conquista propia que debe disfrutar tan solo un entorno siempre complaciente y subordinado.



Por eso una de las consecuencias que hoy impera en el radicalismo en este nepotismo es que la militancia queda afuera de toda discusión y opinión, por lo tanto hoy con una dirigencia que apoya un gobierno que esta de espalda al pueblo, se olvidán la cupula partidarias de las banderas tradicionales del partido radical.


Por eso es necesario caras nuevas en el radicalismo de cada pueblo (distrito), que sean ejemplos democráticos de amplia participación ciudadana. En el radicalismo solo hay un camino escuchar al afiliado radical, entregándole las plataforma para apreciar y palpar los nuevos aires de su partido, de lo contrario reinara la incertidumbre y el alejamiento de la masa radical. Eso solo se consigue cuando el afiliado-pueblo se expresa en las urnas.

NOTA:

(1)  Pater familias: Es una locución latina que significa el “padre de familia”, quién en la antigua Roma bajo cuyo control estaban todos los bienes y personas que pertenecían a la casa.